Maitena expone por qué hay que recoger las voces de las mujeres sobrevivientes; por compromiso ético de no repetición, reparación hacia las víctimas y politizar esta violencia. Hay que entender que venimos de una historia de desigualdad para entender este presente y proyectarnos el conjunto de las mujeres como sujetos políticos.
Explica qué son los lugares de la memoria y ahonda en la importancia de las mismas como en la reparación social que debemos hacer.