Ayuntamiento de Sevilla, 2019
Después de una campaña de recogida de firmas impulsada por la Red de Hombres por la Igualdad, el Ayuntamiento de Sevilla bautizó a una avenida con el nombre de Ana Orantes. Esta mujer se convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia machista en 1997 por su valentía al denunciar su caso en un programa de televisión y ser asesinada días después por su expareja. Aquel fue un momento de cambio político en el abordaje de la violencia contra las mujeres comenzando a abordarse como un problema político, público y colectivo.
Anteriormente, el municipio Cullar Vega donde vivía Ana Orantes y La Zubia ya contaban con calles en su memoria, pero la de Sevilla ha sido la primera calle de mayor visibilidad con su nombre, seguida posteriormente por otra en Málaga.