Mujer perteneciente a las llamadas “Cabras Montesas”, un grupo de mujeres gilenenses organizadas en torno al Sindicato de Obreros del Campo (SOC) que en 1979 lucharon por el derecho de las mujeres jornaleras andaluzas al Empleo Comunitario (EC).
A pesar de que las jornaleras cumplían los mismos requisitos que sus compañeros, ellas no tenían derecho al EC por ser mujeres. Este grupo de jornaleras decidió transgredir las limitaciones impuestas y permanecer en un espacio en el que no eran respetadas ni reconocidas como trabajadoras de pleno derecho. A esta violencia de tipo económico por parte del Estado, se sumó la violencia psicológica de los patrones, ejercida a través de descalificaciones, abusos de poder e imposición de tareas más duras como métodos para intimidarlas. Con enorme esfuerzo y perseverancia, estas mujeres consiguieron conquistar sus derechos.