Mujer de 33 años, negra. En 1997, a la edad de 11 años, fue víctima de violación sexual por actores armados (FARC) presentes en la zona donde vivía. Su madre, quien fue a reclamar por lo sucedido contra su hija, fue asesinada, al igual que un primo de la madre, y un hermano de esta fue herido.
Como resultado de la violación se quedó embarazada y de nuevo fue agredida físicamente por los mismos hombres. Producto de la paliza tuvo un aborto espontáneo. Desde entonces ha sido víctima de persecución, motivo que le ha generado varios desplazamientos. También es perseguida por ser en la actualidad una lideresa muy reconocida en su territorio, aunque ya no puede vivir allí.